lunes, 29 de septiembre de 2008

En bici por Almería





Con una media de 320 días de sol al año y temperaturas que en invierno rondan los 20 grados, Almería es una de las ciudades españolas que mejor clima posee.
Ahora hablemos de ciudades como por ejemplo Ámsterdam, en la que se alcanzan temperaturas muy bajas y en invierno se suele estar a unos 5 o 10 grados, un clima húmedo y muy lluvioso.
Comparo estas dos ciudades climáticamente porque no puedo llegar a entender como en sitios tan propicios como Almería para fomentar el uso a diario de la bici no se hace, y sin embargo en sitios en los que las temperaturas son mucho mas bajas y las lluvias muchísimo más frecuentes la gente va en bici a todos lados.

Quiero analizar un poco el tema del uso de la bici en Almería, como algunos ya sabéis aquí solo tenemos dos carriles bici en el centro de la ciudad (en el parque Nicolás Salmerón y en la rambla) y otro en la periferia, que va desde el río a la universidad. Además del poco espacio dedicado a los carriles bici los dos que hay en el centro de la ciudad son de libro.
Para poder usar como medio de transporte la bici hay que pensárselo mucho, ya que te juegas la vida todos los días.

Lo primero es que si vas por la carretera no te respeta nadie y corres verdadero peligro, porque para la mayoría de los coches eres un imbécil a dos ruedas y sin motor que le va entorpeciendo, hasta que consigue adelantarte casi rozándote. Queda completamente descartado que seas un vehículo mas, ya que no echas humo ni contaminas y tampoco haces ruido, así que, ¿que narices haces estorbando por la carretera?

¡Me rindo! y desisto de ir por ciertas carreteras jugándome la vida. Iré por el paseo marítimo. Llegado a este punto hay que bajar la velocidad y tener mucho cuidado con la gente, pero sobretodo con los niños y los perros.
En ese momento ves lo absurdo de tener un paseo marítimo tan ancho para no dejar un par de metros para un carril bici, que por cierto, ahora que están levantando una parte para poner tuberías nuevas podrían aprovechar, pero seguro que eso no se le ha ocurrido a nadie. Carril bici ¿para que? ¿Quien es el tonto que va en bici pudiendo ir en moto o en coche?
Si, triste pero cierto, esa es la forma de pensar de muchos. Si hicieran un carril bici en el paseo marítimo las bicis no molestarían a la gente ni la gente a las bicis.

Ya una vez en el centro te planteas: ¿parque o rambla? Decido tirar por el parque. Una vez sorteados los distintos pasos de peatones y la gente que hay en la parte de abajo de la rambla, enfilo el carril bici del parque, pero: ¡cuidado! En menudo hoyo he estado apunto de colar la rueda. Pero no me rindo en mi intento y sigo hacia delante, ¡vaya! un coche aparcado ocupando todo el carril, me tendré que salir a la acera para esquivarlo. Vuelvo a mi sitio, cuando de pronto tengo que esquivar los contenedores y ¡cuidado otra vez! Otro maldito hoyo, ha faltado poco esta vez. Cuando consigo reanudar otra vez la marcha, cual no es mi sorpresa cuando de pronto: ¡me adelanta una moto! No doy crédito a lo que veo. Lo siguiente que me encuentro es una rama de una palmera con la que por poco me saco un ojo, y no es la única a lo largo de mi tortuoso camino. Pero, aún queda lo mejor, tengo que volverme a parar. Se me olvidaba que el carril bici es uno de los mejores sitios para pasear, ya sea solo o acompañado por su mascota, me parece de tontos que teniendo todo el parque vacío la gente pasee por el carril bici, pero, de nuevo la estupidez humana me vuelve a sorprender, además en el momento en el que te paras y decides pedir por favor si te dejan un hueco para pasar, la mayoría de gente te mira perdonándote la vida y como diciendo, ¿Qué hace una bici por aquí? Y te entran ganas de decirle: pues si caballero, una bici por un carril bici, por muy raro que parezca. Todo esto se repite en la rambla.
Si aquí multasen a la gente por pasear por el carril bici como hacen en otras ciudades otro gallo nos cantaría.

En resumen, es alucinante y triste a la vez, porque este es el reflejo de lo catetos e incivilizados que son algunos de los habitantes de mi querida ciudad. Aquí dejo unas cuantas fotos, que una imagen vale más que mil palabras.